El deber de un soldado es vestir uniforme y matar enemigos... y después guardar bien los componentes en la caja.

 

Bueno, pues ayer jugamos a Commands & Colors: Ancients, y a Memoir '44, (ambos de Richard Borg) y os explico un poco… 

Aunque los Grognards no los clasifiquen como wargames puros, para mí son dos excelentes juegos de guerra para todo el mundo, y tienen mucho que decir. Aunque me gustan los wargames duros, he de reconocer que, entre aprendizaje y explicación de las reglas, preparación de la partida, y duración de la misma, son juegos que no me son fáciles de jugar, y Memoir y Ancients son esa clase de wargames tácticos que son fáciles de jugar y de explicar y con la recreación histórica suficiente como para satisfacer a cualquiera.

 Son dos buenas elecciones con mecánicas similares. A mi parecer Memoir es más atractivo a la vista, con las miniaturas y mapas y terrenos diferentes que lo hacen visualmente precioso, y el tema de la segunda guerra mundial, que se vende solo. A eso se une una sencillez de turno y mecánicas diferentes, que son más complejas con la multitud de expansiones, según vayas creciendo con el juego. Igual le pasa con la riqueza de terrenos y de unidades (3 básicas y algunas especiales en la caja base), que se multiplican hasta incluir casi todas las que intervinieron en la 2ª guerra mundial. Una gozada.

Ancients es un poco más espartano en el diseño, con losetas sin demasiada riqueza visual, y mapas más fríos. Las unidades son del tipo bloques, con adhesivos que identifican las tropas, cosa que le hace perder en estética, (a mí personalmente me cuesta identificar el peligro enemigo y distinguir entre infantería con lanzas para arriba, y lanzas para abajo hahaha). Sin embargo, añade más tipos de unidades en el juego base, y un par de mecánicas más en los movimientos como evasión, contraataque, apoyo, cosa que la da un poco más de complejidad y de dificultad. Esto influye en que las decisiones a tomar son mas variadas e interesantes, a pesar de que todas las unidades llevan sandalias.

 En la partida de Ancients, como Romano orgulloso, conduje un avance feroz con Escipio rodeado de infantería media y ligera, consiguiendo victorias a derecha e izquierda intentando partir en dos las fuerzas enemigas, lo que hizo aumentar el odio de los Cartagineses (ya sabéis que son muy rencorosos). Se concentraron en intentar enviar asesinos a eliminar a mi líder y lo consiguieron, y desgraciadamente por muchas victorias que Roma tuviese, según las normas de victoria del escenario, si Escipio moría,  Cartago y Oriol vencían.

Ahora estoy cabalgando solo por verdes prados con el rostro bañado por el sol, pero no tengo miedo, ¡estoy en el Elíseo! ¡Roma Vincit!

 En Memoir, el 25 de agosto de 1944, las fuerzas del Eje, que habían obtenido secretamente una copia de los planes de ataque aliados para ese día, decidieron hacer un ambicioso ataque a los pueblos de Bonlieu y Grane, al tiempo que defendían el rio Ródano. Su agresivo movimiento de pinza fue contestado por mis tropas, emboscando a Granaderos Panzer y blindados entre colinas y bosques. Oriol y sus fuerzas alemanas acabaron cayendo bajo el fuego de mi artillería y de mis boinas verdes.

Aquí hay unos alemanes dispuestos a morir por su país, vamos a complacerlos. ¡Oki doki!

 De nuevo en Memoir, como coronel alemán encargado de la defensa de la playa Sword, nunca esperé un desembarco aliado el 6 de junio del 44 en mi posición, y me sorprendieron. El Alto mando siempre dijo que la invasión se produciría en Grecia. Oriol y sus fuerzas aliadas atacaron con blindados anfibios, comandos e infantería. Por suerte, el mal tiempo le impidió alcanzar tierra firme con rapidez y tuvo que sufrir durante horas el fuego de mi artillería y ametralladoras y la presión de mi infantería. El Führer dormía, y era él quien debía autorizar el envío de refuerzos y desplazamiento de blindados de apoyo, y nadie queria despertarlo por lo que parecia una simple incursión. Al final del día, con mis blindados inmovilizados, sin munición en la artillería, y con mis unidades sin refuerzos, a pesar de haber masacrado en la playa a los aliados, Oriol, al mando de un único comando británico, consiguió causar estragos en mi flanco derecho y conquistar Caén.

Os tengo que dejar un momento, ha sido un día muy duro para Alemania, y está sonando el teléfono. Creo que me llaman de Berlín…

Como veis, 3 partidas en una sola tarde de estos dos fantásticos wargames tácticos, totalmente recomendables, contenidos en duración y explicación e intensos en experiencia de juego.

 

Hasta la próxima!

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