lunes, 13 de marzo de 2017

Ashes: Rise of the Phoenixborn


¡Colorines!

Ashes, es del creador de del juego que se ha hablado bastante, Dead of Winter. Al igual que este (ya hablaremos algún día de el), el juego es muy "bonico" con muchos detalles. Pero la diferencia es que el Dead es un juego semi colaborativo de Zombies y este de construcción de barajas con una estética de fantasía muy "brillante".




Saria Guideman, la doble encantadora Phoenixborn
En Ashes, cada jugador debe construirse un mazo a partir de su colección de cartas para enfrentarse contra otro u otros jugadores. Ahora, se que os viene a la cabeza Magic, Juego de tronos LCG, etc... y quizás os asustéis un poco mirando a vuestros bolsillos, pero a diferencia de estos, Ashes es un juego cerrado, compras la caja básica y lo tienes todo, nada de múltiples cajas o sobres aleatorios esperando que te toque la carta que buscas. Cierto que han ido saliendo más expansiones del juego, pero son bastante espaciadas en el tiempo y también son cerradas, así que si te mola, es un juego fácil y barato de mantener.

En el juego, cada jugador controla un Phoenixborn (una especie de Mago) con una habilidad única, unos puntos de vida y unos valores que indican la cantidad de cartas que puede mantener en juego en todo momento. El objetivo, acabar con el Phoenixborn contrincante, haciendo que sus puntos de vida lleguen a cero. Para ello, cada jugador con su baraja personalizada va alternando acciones con su contrincante, invocando criaturas, atrayendo aliados o lanzando conjuros que controlen, te defiendan de o aplasten a tu rival.

Mazo blanco... mazo negro...
La construcción de barajas es curiosa, consiste de dos mazos, uno negro (el de los bichos) y el otro blanco (el de las acciones, conjuros, etc...). A parte de los dos mazos, necesitas tu carta de héroe y 10 dados de maná. Estos dados de maná pueden ser del color (fuente de maná) que tu quieras, pero máximo 5 de un tipo. Cada tipo de maná tiene una habilidad especial y servirán para poder "comprar" tus cartas o activar ciertas habilidades.

Mi mano inicial, y mi verdugo al otro lado
Al principio de la partida, cada jugador elige 5 cartas diferentes de su mazo blanco, las ponen en mano y barajan. En efecto, eliges con que empiezas. Después, se decide al azar el primer jugador (lanzando todos los dados y contando quien tiene más iconos de maná básico entre todos sus dados).

Los turnos se van alternando entre los jugadores en los que pueden realizar una acción estándar, jugar una carta de su mano, invocar una criatura, bajar una carta al juego, atacar, etc..., y otra de apoyo, usar la habilidad especial de uno de tus iconos de maná, meditar (descartar una carta del mazo para cambiar un dado a la cara que quieras), habilidades de algunos bichos, etc....

Algunas de las cartas que se pueden jugar son los grimorios, que se quedan en juego y permiten cada turno invocar criaturas. Cuando invocas una criatura, la buscas en tu mazo negro y la pones en juego, siempre y cuando no superes el tope de criaturas que puedes tener bajo tu control.

¡Liberar al rino!
La mayoría de las veces que uses/compres una carta tendrás que pagar el coste, lo haces escogiendo uno de tus dados preparados que muestre la cara del maná que te interesa y moviendolo a la pila de dados usados, y opcionalmente (si se requiere) marcarla como usada.

Ejemplo de dos tipos de maná con sus 3 caras diferentes.
Una cosa simpática del juego, es que si tienes una carta en juego que permite "focus", puedes jugarle una copia de la misma carta encima para beneficiarte de su efecto mejorado.

Cuando atacas al contrincante, puedes atacar con varias criaturas a la vez. Eliges al objetivo, que puede ser una criatura enemiga o el Phoenixborn contrincante, y marcas como activadas a tus criaturas. Si tu adversario no activa a otras criaturas para interponerse a las tuyas, le pegas a tu objetivo, y si era el Phoenixborn contrincante y llega a 0 de vida, ganas la partida.

¿Necesitas unos Ricinos-cerontes?
Una vez que los dos jugadores pasan, el primer jugador pasa al contrincante, los bichos que se puedan curar se curan, se vuelven a lanzar los dados (puedes guardar los no usados), opcionalmente descartas de tu mano y rellenas hasta 5. Si por cualquier cosa tienes que robar una carta y no puedes, sufres 1 punto de vida por cada carta que no puedas robar.

Esto es por encima lo que son las reglas del juego. Es un juego sencillo con algunas novedades, como el maná en forma de dados y sus mecánicas asociadas, o limitar el número de cartas que puedes tener en mesa.

Tifón de niebla
El juego tiene mucha variedad en forma de tipos de cartas que permiten jugar agresivamente o controlando a tu rival. Además, cada Phoenixborn tiene una habilidad y cartas únicas que le da aún más color al juego y "flavour", sumado a que puedes cambiar los mazos todo lo que quieras.

Los Phoenixborn de la caja básica
En definitiva, un juego a probar, especialmente si tenéis pareja, pues esta muy bien a 1 vs 1 y no requiere un gasto elevado como con otros juegos de cartas. Aunque para mi es demasiado purpurina, pero no le digo que no si me invitan a echar unas partidas :)

Despliegue de la mesa

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