viernes, 24 de febrero de 2017

Kemet: Es mejor dar que recibir. Pero dar bien fuerte, eh?




Bueno, pues ayer jugamos a Kemet, y os explico un poco...

En el Egipto de los dioses, los templos y santuarios y seres mitológicos, alrededor del curso del Nilo, hay palos para todos.  5 jugadores, señores de una ciudad cada uno, nos reunimos para decidir quién de nosotros dominaría las tierras de Egipto. Ya desde el principio se veía que no habíamos venido a hacer amigos. Un juego de violencia en progresión, donde se premia al que combate, que parece el cumpleaños de Paul Hogan.

Un Eurotrasher parecido a Cyclades, mejora el mapa (comunicando por igual a todos) y la progresión de tu facción con muchísimas mejoras. Me da la sensación que es más “fresco” el Cyclades, este aumenta la complejidad en todo.



El mapa está diseñado de tal manera que todas las ciudades acceden a dos templos y a otras ciudades con el mismo número de movimientos, hay una equidistancia entre todos los puntos, todos necesitamos tres pasos para llegar a las ciudades contrarias, o sea que todos podemos repartir guantazos sin discriminar. Estábamos más tensos que Frodo en una joyería. 

Jordi optó por reforzar los templos de sus ciudades y contratar seres mitológicos enseguida, así que cuando sacó a su escarabajo a pasear y se comió parte de los ejércitos de Carlos, se ganó el mied… respeto de los demás, al menos de momento. Carlos controló enseguida las mejoras de templos sin coste, lo que le permitió tener Anks de sobra para invertir en más mejoras, un motor de dopaje, vaya. Muy buena estrategia que te permite ser ambicioso a corto plazo. Flint fue a por templos desde el principio montado en su elefante, de manera que obligaba a los demás a pensárselo dos veces para atacarle ser el primero más fuerte te garantiza los primeros puntos. David mejoró templos y técnicas de guerra para adoptar una posición agresiva muy competitiva. Yo opté por ir al Santuario y hacerme fuerte allí, dominando el delta y luchando por generar puntos sin moverme del sitio.


Es curioso ver cómo, si no te despistas demasiado, todos o casi todos los jugadores llegan a los dos últimos turnos con un número similar de puntos, consiguiendo un final de juego emocionante. Si por ejemplo éramos 5 jugadores y el juego acaba con 9 puntos, en lo que se veía que iba a ser el último turno, los 5 teníamos 7-8 puntos. Es una clave para ver lo medido que está un juego.


Briconsejos para dominar Egipto:

-Las losetas de “mejoras” (hay bélicas, económicas y defensivas) te ayudan muchísimo a mejorar tu facción. Conocerlas bien es media partida. Llegar el primero a comprarlas es primordial.

-Los combates dan puntos de victoria. No vas a ganar sin combatir. Asúmelo y prepárate.

-Mejorar los templos es importante ya que sin moverte de tu ciudad puedes conseguir 3 puntos de los 9, pero si no los defiendes o preparas contraataques los vas a regalar.

En resumen, un buen juego para los amantes de los Eurotrashers. Bien construido, intenso y divertido.

Hasta la próxima partida!
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