Bueno, pues ayer jugamos a Kanban, y os explico un poco...
Esta vez le tocó
el turno a Kanban un euro de vital Lacerda de complejidad 4.29 sobre 5 según la
BGG. Somos trabajadores de una fábrica de coches y tenemos que rotar por los
diferentes departamentos (diseño, pruebas, ensamblaje…) sin olvidar los
objetivos de la empresa para esa semana y las presiones de nuestra jefa, una
directiva con muy mala leche.
Os lo recomiendo.
Brilla a cuatro, donde la competitividad entre trabajadores por ser los mejores
y destacar los primeros, se suma a la necesidad de sacar adelante los objetivos
de la empresa.Un euro muy bueno.
Muy bien estructurado y encajado. Bonito y limpio con componentes chulos
(diseño del tablero, coches de madera en vez de simples cubos, tableros de
usuario un poco finos, eso si.). La explicación es un poco larga, pero no es
difícil en absoluto, lo que pasa que hay que conocer el funcionamiento de la
empresa, y eso lleva un rato, las mecánicas son muy sencillas y todo está en el
tablero. Realmente consigue transmitir la sensación de trabajar en una empresa
bajo presión.
La explicación de
Marcos fue genial, clara y concisa nos introdujo en el funcionamiento sin
guardar cosas para media partida del tipo “Ah y no os había dicho que… así que
me pongo aquí y hago el doble de puntos”. Nos fue asesorando en momentos
difíciles y nos machacó cuando convenía.
Nahum destacó
enseguida con la eficiencia como norma. Siempre estaba en el sitio adecuado
para cumplir objetivos y oye, bien peinado. Era como el empleado de la semana,
sonriente y saludando a los compis desde lo alto de la tabla.
Javier hizo la
pelota a la jefa y se certificó en aspectos clave para su juego y aunque esa
actitud es muy rastrera y poco sindicalista le funcionó y nos superó a todos
con un juego efectivo. A pesar de ser así, Javier tiene muy buen humor y
durante toda la partida no paró de reírse. De reírse de nosotros.
Y Marcos jugó
cómodamente. Aprovechando los momentos y visualizando los objetivos se situó
casi a la cabeza, sin agobiarse ni un momento. Mientras todos sudábamos, parecía
decirnos “tranquilos, sólo es un trabajo"...
Quedé
en última posición pues me olvidé de vigilar a nuestra “cariñosa” directiva que
cada vez que me veía me quitaba puntos hasta de la íes. Hacia el tercer turno
pude empezar a puntuar bien, pero los encuentros sadomaso con mi jefa me
dejaron muy tocado, pero me encantó la partida. Sólo me ha quedado un pequeño
tic en el ojo, pero no es nada… Sólo pasa si alguna mujer me dirige la palabra o veo un coche...
Hasta la próxima!
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