Desafio Rolero 30 dias: Dia 5

¿Metajuego como enemigo o como herramienta útil?

Pau

Metarol de metaroles, todo es metarol. 

Ambas. El metarol, bien usado, puede dar resultados impresionantes, y mal usado lo puede joder todo. Hay que tener en cuenta que elegir que tu personaje represente determinado cliché para complementar el cliché de otro pj, o incluso elegir formar un grupo equilibrado de mago-clérigo-guerrero-ladrón ya es metarol. Metarol bueno, porque contribuye a la trama. Luego está el metarol de cuando entras en una escena, hay un moco azul y el cartero y el repartidor de periódicos se dan cuenta de que hay perros de tindalos en la casa y deciden redondear todos los cantos. Ese es metarol del malo.

Fate es un sistema en que el metajuego es muy importante, porque todos los jugadores conocen los aspectos de los demás jugadores, y pueden activarlos o forzarlos a voluntad. Esto contribuye a crear escenas muy ricas, con mucha interacción, y puede ayudar a un jugador en un momento de despiste.

En cambio, si los jugadores lo que hacen es utilizar conocimiento externo, como que los vampiros son vulnerables al ajo, rehúyen las cruces y mueren empalados, cuando sus personajes son labriegos del siglo XII… pues muy mal! Metajuego del malo! Y el metajuego también viene a veces por parte del master. “Quiero que me digáis que lleváis en la mano cada uno” es como decir “Os voy a meter un encuentro sorpresa y me quiero asegurar de que os pillo en bragas”.

Hay un tercer tipo de metajuego que me gusta mucho, que es cuando se produce una situación o aparece un personaje o lugar que es una meta referencia a algo externo. Viajar al planeta Taurus V y que la taberna se llame El pony pisador. O que la capitana de la guardia que investiga las desapariciones se llame Señorita Fletcher. O que mientras estás reparando tu cuadriga otro jugador silbe “El equipo A”. O que, en plena pelea tabernaria, tu personaje se balancea en la lampara como Errol Flynn. ¡Eso mola! Siempre que no abuses de ello, como siempre.

Paranoia abusaba mucho de este tipo de metajuego. Tú como jugador sabias que tenias N clones, que todo el mundo tenia secretos y que cualquier botón te podía matar, y este conocimiento formaba parte de la experiencia de juego y la enriquecía.

Una vez jugué una partida de Vampiro con mucho meta rol porque mi personaje era un Malkavian que sabia que era un personaje de una partida de rol, con lo que a veces tenia información que yo tenia como jugador, pero no él como personaje. Esa rotura de la cuarta pared fue pactada con el master y dio mucho juego.

Y no hay que olvidar que muchas veces las aventuras e incluso las ambientaciones, exigen de los jugadores que hagan cosas que una persona normal nunca haría. En situaciones normales al primer encuentro con algo sobrenatural o con la violencia, mucha gente saldría corriendo a llamar a la policía. El comportarse como un héroe es metarol, porque muchos personajes lo que querrían de verdad es irse a su casita a tomar un té y llegar a tener nietos. Así que sí, el metarol es bueno, con mesura.

En el fondo el metarol es como los dados. Se puede jugar sin o se puede abusar y tirar hasta para ir a mear. Un uso mesurado nos dará el equilibrio.

- Homedeneu:

Ni una cosa ni la otra. No se puede jugar a rol sin utilizar nada del Mundo real, sin ser conscientes de las normas y los límites que definen nuestro mundo de fantasía, sin encuentros con personajes que son homenajes a escenas de películas o a libros actuales, sin la información de situaciones que hemos vivido, sin aportar nada de nosotros mismos y de nuestra experiencia en la vida real.

Pero todo ello debe ser usado en su justa medida. No podemos hacerle sugerir hacer una prueba de carbono 14 a un Soggoth porque nuestro personaje no tiene ese conocimiento, pero podemos consultar con un científico de los años 20 que se llama Mulder, o con una estudiante de Arkham de nombre Scully y reírnos con ello.

- David

Creo que depende de la madurez del grupo. Un grupo que quiere derrotar al juego utilizará el metajuego para sacar un beneficio, sin embargo, un grupo interesado en la narración puede utilizar el metajuego para llevar la partida a puntos donde ni siquiera el máster había pensado.

En general me gusta mucho las partidas con jugadores noveles que desconocen el mundo y el sistema de juego, porque se empapan de las cosas que pasan, pero me agota cuando los jugadores se pasan más tiempo haciendo números e invocando reglas.